El juego como herramienta de aprendizaje.
Para los niños el juego es una forma de ocio que les ayuda a divertirse y relajarse, pero lo que ellos desconocen es que el juego también es una herramienta muy útil para aprender, y sobretodo para hacerlo de una forma amena a través de la experiencia.
Todo juego tiene que tener una intencionalidad ya que nos ayuda a conseguir un cambio y lo más importante del juego es el proceso, no el fin.
Para poder plantear un juego didáctico, antes debemos de pensar en: qué se quiere trabajar, cúal es el objetivo que queremos cumplir, cómo se llevará a cabo el proceso y de de qué recursos disponemos.
¿Qué debemos de conocer para poder llevarlo a cabo?. Debemos de:
- Dominar los contenidos que queremos trabajar.
- Despertar el interés de los niños.
- Adaptar el juego a la edad con la que se va a trabajar.
- Aprender a dirigir el juego.
- Establecer las reglas del juego.
- Practicar el juego antes de llevarlo a cabo con los niños.
- Preparar todo antes de que comience el juego.
- Preparar otra actividad por si el grupo se cansa.
- Prevenir posibles dificultades que se puedan encontrar.
¿Qué obtenemos a través del juego?
- Fomentar valores y conocimientos.
- Aprender a dirigir.
- Trabajar en equipo.
- Fomentar la competición sana.
- Generar expresividad y confianza en sí mismos.