La adolescencia sigue estando hoy en día muy estigmatizada, a pesar de los diferentes estudios, que nos dicen que tan sólo es una etapa mas llena de luces y algunas sombras que otras.
En realidad es el continuar de un trabajo que se inició aquel día tan maravilloso que fue el nacimiento de nuestro hijo/a.
La autoestima y el autoconcepto no son dos elementos que aparecen de repente en la vida de nuestros hijos, son elementos de la identidad personal, que llevan ya varios años junto a ellos y que se han ido forjando desde la etapa infantil.
Desarrollar en nuestros hijos un autoconcepto y una autoestima plena es el mejor legado que les podemos ofrecer para el desarrollo de su vida personal, profesional y social.
Al igual que les hablamos a lo largo de las distintas etapas de diferentes temas, los padres debemos dedicar tiempo para hablar con nuestros hijos de lo qué es la autoestima, para que de esta manera sepan reconocer sus fortalezas y sus debilidades y para que sean mas efectivos a la hora de enfrentarse a los diferentes problemas que aparecen a lo largo de la vida.
La autoestima está llena de pensamientos, sensaciones y experiencias que hemos ido recogiendo en nuestra vida, es un elemento valioso, constructivo y que debemos aprender a amar.
Los padres debemos ser constructores/arquitectos de una autoestima fuerte y que esté a la altura de las circunstancias . En este «proyecto arquitectónico» los padres han de fortalecer la vinculación compartiendo y expresando sentimientos, aficciones, intereses, elogios…también es crucial la singularidad, haciendo hincapié en que expresen sus ideas, ejercer la libertad, crítica constructiva, toma de decisiones realistas, cultivar el esfuerzo y saber rectificar. En definitiva tenemos que potenciar que el autoconcepto y la autoestima también necesitan de una perseverancia para llegar a ser los pilares de nuestra vida interior.
La autoestima es el resultado de hacer magia/ilusión en las cosas que hacemos, es hacer cada día mejor lo que nos proponemos; es amor, cariño, lucha, esfuerzo, excelencia en nuestros proyectos…todo esto hará que la autoestima y el autoconcepto fluyan por el camino de la buena vida.