Igual que a los adultos, a los niños también les surgen problemas, conflictos o peleas que podemos ayudarles a resolver. Debemos ofrecerles herramientas que les ayuden a afrontar sus propios conflictos o dificultades. Para ello les indicamos algunas pautas a seguir:
- Permanecer en calma. Parece algo sencillo pero en el momento del conflicto puede ser muy difícil. Debemos enseñarles a valorar, que la violencia solo lleva a más violencia.
- Hay que hacerles entender que todos los niños se enfadan y que es muy bueno expresar sus sentimientos y emociones con palabras. Debemos favorecer la comunicación con los hijos.
- Proponer varias soluciones y analizar si la solución que hemos elegido nos ayuda a resolver los conflictos.
- Utilizar otros recursos como el humor para solucionar un conflicto.
- Dar ejemplo como adultos de cómo debemos de afrontarlo y comportarnos.
- Utilizar conflictos que puedan surgir en el hogar para mostrarles cómo podemos afrontarlos.
También les indicamos cómo resolver el conflicto paso a paso:
- Identificar el conflicto y hablar sobre lo que ha pasado, quién ha participado en el conflicto y qué soluciones se han dado.
- Ayudar al niño a que exprese cómo se siente y que escuche cómo se siente la otra persona. Deben de expresar sus emociones sobre lo que ha pasado.
- Hacer que ambas partes se escuchen y escucharles.
- Proponer entre todos diferentes opciones, diferentes soluciones que se pueden dar entre todos hasta llegar a un consenso. También se debe valorar los inconvenientes y ventajas de esas opciones.
- Valorar lo ocurrido, llevar a cabo la solución elegida y evaluar si ha mejorado la situación.