En nuestro día a día, la empatía es una parte fundamental de nuestras habilidades sociales. Nos ayuda a entender lo que otro individuo siente y así poder responder en consecuencia. No es necesario vivir las mismas experiencias para entender mejor a los demás, sino que debemos ser capaces de entender lo que la otra persona piensa y siente. La empatía no es algo que adquirimos desde que nacemos, es una habilidad que podemos desarrollar a lo largo de los años.
Es muy importante que fomentemos esta capacidad en los niños desde que son pequeños. A través de esta capacidad podrán entender los sentimientos de los demás, cuándo se ha hecho daño a otras personas, desarrollaran mejor la sociabilidad, actuarán teniendo en cuenta a los demás y fortalecerá su autoestima. Por ello, aquí les mostramos algunas actividades:
- Pintar caras que expresen emociones. Ellos mismos deben de dibujar en un folio en blanco el dibujo de una cara alegre, triste, etc y después deben de comentar cuándo se sienten así y por qué.
- Hacer caretas. Los niños deberán de hacer máscaras con diferentes emociones y después tienen que representarlo.
- Leer cuentos, ver películas y series. Debemos de dialogar con ellos sobre las diferentes emociones que han experimentado los personajes de la historia.
- Juego de Role-Playing. Debemos intercambiar los papeles y que ellos hagan de profesores, padres, hermanos, etc. Preparamos tarjetas con las características de los personajes y nos disfrazamos.
- Actividad: ¿Cómo te sentirías tú, si…?.
- Reflexionar con ellos sobre diferentes situaciones y generar debates.
- Actividad / juego: explorar qué le pasa y que sienten los demás a través de preguntas.