Hábitos de vida saludables en la infancia

 

Como adultos preocupados por el bienestar de nuestros niños, debemos destacar la importancia de mantener y crear en ellos rutinas diarias que ayuden a favorecer su calidad de vida. Es necesario crearlo desde edades muy tempranas ya que se va consolidando a lo largo de la infancia y la adolescencia. Esto ayuda a evitar posibles complicaciones en un futuro, durante la edad adulta. Por ello les adjuntamos este enlace donde nos muestran cinco hábitos saludables para los niños y algunas pautas para crear estos nuevos hábitos en ellos. 

Quiero hacerlo solo

 

Es muy comprensible que los padres quieran evitar que sus hijos sufran, pero impedir que se enfrenten a sus propias dificultades, privarles de resolverlas, es privarles de un aprendizaje muy valioso.

Fomentar la autonomía en los niños es muy importante para el desarrollo de su autoestima, seguridad y confianza en sí mismos. Cualidades que necesitarán a lo largo de su vida.

Para desarrollar su autonomía debemos de empezar desde edades muy tempranas. Para ellos el juego y los hábitos son formas muy sencillas de aprendizaje. Estos hábitos pueden comenzar con pequeñas tareas que los niños pueden hacer por sí mismos y relacionados con su vida cotidiana: la alimentación (lavarse las manos antes de comer), la higiene (lavarse las manos sólo, cepillarse los dientes, peinarse) , vestirse (ponerse las zapatillas, subir la cremallera, ponerse el abrigo, coger la ropa), etc.

Aquí os ofrecemos algunos consejos para fomentar la autonomía de los pequeños:Ofrecerle opciones en sus elecciones y así favorecer la toma de decisiones.

  • Promover su autoestima: felicitar sus logros y esfuerzos.
  • Respetar el proceso o ritmo del niño y de su aprendizaje.
  • Motivar pero no frustrar al niño, no desanimarle.
  • Aceptar los errores o las equivocaciones como parte del aprendizaje y así aprender de ellos.
  • Evitar el uso de etiquetas: si ha hecho algo mal, evitar llamarle “patoso” o decirle “lo haces mal” y explicarle que esa tarea no la ha hecho correctamente pero que puede mejorar y hacerlo bien.
  • Estimular su razonamiento y dejarles que ellos mismos piensen y actúen sin adelantarnos a su respuesta.
  • Actuar respetando sus posibilidades (darle responsabilidades adaptadas a su edad y sus capacidades).
  • Enseñarle a buscar soluciones.
  • Procurar que ellos acepten las consecuencias de sus actos, ya sean positivas o negativas.

¡A dormir, pequeños!

 

 

Una de las rutinas más importantes para el buen desarrollo del niño es la del sueño. Las horas de descanso en el niño determinan el desarrollo del día. Por ello os ofrecemos cinco pautas para los momentos de descanso de vuestros hijos:

 

  1. Establecer rutinas. Seguir una pauta de actividades en el mismo orden: juego, baño, relajación, ir a la cama… De este modo los niños pueden anticipar lo que van a hacer y sienten seguridad.
  2. Ambiente relajado. Evitando aparatos electrónicos a últimas horas del día. Intentamos que la luz de ambiente sea tenue, temperatura adecuada, mantener la estancia sin ruidos, hablaremos en tono suave.
  3. Su espacio de descanso. La cama se utilizará sólo para dormir, evitaremos que jueguen en ella, salten o la alboroten, de este modo los pequeños la asociarán como un espacio de descanso.
  4. Acompañarles. Es bueno crear un espacio de afecto y cariño a la hora de acostarse, por ello aconsejamos que se acompañe a los niños a la cama y leer un cuento, recordar todo lo que han hecho durante el día, cantar canciones suaves, relajación…
  5. Despedirse sin llantos. Paso difícil. Una vez hemos creado un ambiente tranquilo, nos despedimos hasta mañana y seguramente nos pidan que nos quedemos un ratito más, quieren agua, quieren ir al baño… Aquí es donde deberemos tomar decisiones sobre cómo tratar el asunto. De nuestra actitud y paciencia dependerá el hecho de que el niño se quede solo y tranquilo en la cama.

 

RECOMENDACIONES PARA BUENOS HÁBITOS DE SUEÑO:

  • Evitar siestas prolongadas y fuera de horario
  • Contar cuentos
  • Colocar luces quitamiedos si así lo requieren
  • Evitar miedos: contando historias, dando a un muñeco el papel de “guardián de la habitación»
  • Dejar un vasito de agua en la mesita por si tiene sed
  • Escuchar música relajante y hacer algún juego de relajación antes de irse a dormir.