La impaciencia es algo muy común en los niños, no les gusta esperar. Ellos no entienden por qué no pueden obtener las cosas cuando quieren ya que su sentido del tiempo es diferente al nuestro. Cuando se les hace esperar, el período de tiempo que transcurre para ellos es muy largo.
De forma gradual y poco a poco el niño puede ir aprendiendo a ser más paciente aunque para ello necesite la ayuda de un adulto. Para ello podemos enseñarles algunas estrategias como: dar ejemplo (ellos aprenden por imitación y son grandes observadores), ser comprensivo con sus limitaciones, poco a poco introducir esperas en su rutina diaria, no ceder a sus rabietas y explicar por qué hay que esperar.
En el siguiente enlace también pueden encontrar consejos para intentar que la paciencia de los niños mejore.