We have decorated our own butterflies during the Cultural Week and now there are hanging on our ceiling. We have spent such a fantastic days learning about our project called “insects” and the final party is coming.
We will share with all of you our best moments.
Images
Orugas por un día
Los niños de tres años lo hemos pasado genial durante toda la Semana Cultural, no hemos parado de realizar actividades… una de las que más nos ha gustado ha sido el Taller de coronas que realizamos el martes.
Cada niño se hizo su propia corona y todos nos convertimos en “oruguitas” durante toda la tarde.
¡Estábamos todos guapísimos!
Fables and Fairy Tales
Be my Valentine !!
Visite d´une conteuse à l´école
Cette semaine, nous avons eu une semaine très “française”. Comme vous le savez déjà, à l´ocasion de la Chandeleur nous avons mangé des crêpes, mais aussi, nous avons reçu la visite d´une conteuse, Mme Brigitte Arnaud, qui nous a raconté plusieurs histoires, comptines et jeux de doigts en français.
Ces histoires nous ont beaucoup plu! Nous avons participé activement à ces activités et nous sommes chaque fois plus proches de la culture française, parce que, dans notre école, la langue française est à son apogée!
Vive le français!
Queridas familias
Nieve en clase
La Chandeleur à l´école
Aujourd´hui lundi 2 février, en France, on fête la Chandeleur! On fait sauter les crêpes et on les prépare soit au chocolat, soit avec des fraises et de la Chantilly, des crêpes salées, etc. Il y a tellement d´options!!
Dans notre école, nous avons mangé aussi des délicieuses crêpes au chocolat. Cette semaine nous allons travailler sur ce sujet: nous allons faire un coloriage très appétissant et nous allons regarder une vidéo sur l´élaboration des crêpes et sa recette.
Profitez bien les gourmands!
LA ENFERMERA C
Como la señorita Z se negaba a salir con los príncipes, no había nadie que se quedara con ellos cuando salían los reyes. Al principio se quedaban con la cara triste. Pero pasaban los días y los reyes echaban de menos la alegría de sus hijos y la princesa O comenzaba a aburrirse sin sus hermanos. El Señor Estudioso que quería dibujar el cuerpo de las letras para escribir libros, no podía formar palabras como ccccena, ccccine… desde que la señorita Z se había enfadado. El rey se metió en su despacho y empezó a pensar una solución, igual hizo la reina y acabaron todos los habitantes del país pensando lo que se podía hacer. La enfermera C había nacido en una ciudad al otro lado del mar; vino al País de las Letras a estudiar para ser enfermera, pero le gustó tanto que se quedó a vivir y a trabajar en él.
Un día, al salir del hospital, la enfermera C se sorprendió al ver la cara de preocupación que tenían todos; la enfermera C se acercó a preguntarles. Cuando se enteró también ella se preocupó y empezó a pensar si no podría remediarlo. ”Tengo bastante trabajo, y salgo cansada, pero algunos días no voy al hospital, y otros tengo la tarde libre. Además me gustan mucho los niños y hablo varios
idiomas, así que estoy dispuesta a hacer el trabajo de la señorita “Z”. Y se fue a hablar con los reyes. Te lo agradecemos mucho, le dijo el rey, pero he de decirte que mis hijos disfrutan haciendo travesuras, aunque la verdad es que no son malos. Tendrás que tener cuidado para que no les pase nada ni molesten a nadie y no estropeen los jardines. El rey se fue muy contento a contárselo a su familia, y la princesa I y el príncipe E saltaron de alegría cuando se enteraron. La primera vez que fue la enfermera C a buscarlos se levaron un susto que casi se caen por la ventana.
Como iba vestida de enfermera, se pensaron que iba a ponerles una inyección, así que corrieron y se metieron debajo de la cama. La enfermera se lo explicó todo, que no le había dado tiempo de cambiarse porque se le hacía tarde para llevarlos al campo a buscar ccccerezas, que estaban rojas y apetitosas. Salieron de debajo de la cama y le dieron la mano a la enfermera C.
Ya en el campo, el príncipe y la princesa jugaron tranquilos. Al regresar a casa llevaban un gran cesto lleno de ccccccerezas para sus papás. A la enfermera le dieron las gracias y un gran abrazo. Ella les dijo que le había gustado mucho el paseo que habían dado y que otro día los llevaría a cccccenar y al cccccine con permiso de sus papás.
Tenemos que tener cuidado de no confundir a la señorita Z con la enfermera C, porque la señorita Z no sale nunca con la princesa I ni el príncipe E.