VALENTINE´S DAY IS COMING…

Give a Valentine heart attack to your kids to let them know how special they are. 

You only have to cut hearts of all different shapes and sizes and writes nice comments about each of her children on the hearts.

To make it easier by giving you more time and to spread out the fun for the kids, beginning February 1st stick a heart each day on you child’s door with a reason you love them.  At the end of 14 days you have a heartfelt heart attack. Don’t worry if you start late, your child will appreciate these words of affirmation any day!

Valentine-heart-attack

El Payaso R

Hoy ha venido a visitarnos la letra más divertida de todo el País de las letras, el Payaso R.

A parte de hacer reír a todo el mundo, tuvo un papel muy importante, aquí podéis ver qué pasó:

Vamos a conocer a un personaje del circo que llegó al País de las Letras. Es un personaje alegre, divertido, con un gorro puntiagudo y una gran nariz redonda y unos enormes zapatos. ¿Adivináis quién es?… ¡Es el payaso!

Este es el payaso R , con su gorro lleno de estrellas. Es lo que más le gusta de su traje y no se lo quita ni cuando descansa. 

El payaso R, además de simpático, es muy ruidoso y disfruta imitando las motos de carrera cuando van a toda potencia: «Rrrr, rrrr, rrrr, rrrrr». Si le parece que suenan poco, a veces también pone en marcha unos cuantos coches de juguete y todos juntos producen un enorme estruendo: «Rrrr, rrrr, rrrr, rrrr».

El rey de los gigantes, el mago Catapún, siempre está tramando fechorías. Un día envió a sus gigantes con sacos llenos de rrrratas al País de las Letras para que las soltasen por la noche. Así lo hicieron, y, cuando nuestros amigos se levantaron, las encontraron por todas partes: en la cocina, en el colegio, en la pastelería, encima de las camas y… ¡hasta en los zapatos había ratas! ¡No sabían qué hacer!

Los reyes empezaron a reflexionar, como siempre que tenían un problema, y decidieron pedir ayuda a todos los habitantes del país. Las letras se reunieron en asamblea y cada una fue aportando sus ideas para acabar con aquella invasión. Entre todas destacó la idea del payaso R, que quería acabar con todas las ratas del circo. Estas ponían nerviosos a los elefantes, furiosos a los leones y hacían que los perros ladrasen sin cesar. El payaso R se acordó del cuento El flautista de Hamelín y quiso hacer lo mismo, pero, como no tenía una flauta mágica, decidió emplear queso para acabar con las ratas. Tal como lo pensó, lo hizo. Cogió un cesto lleno de queso y lo repartió por el suelo del circo, de manera que las ratas, atraídas por el olor, acudieron rápidamente a comérselo…

Más tarde, fue echando trozos de queso por la calle. Las ratas le seguían. Y se unían cada vez más y más; El payaso R acudían de todas partes hasta quedarse las casas vacías. Siempre detrás del payaso R.

Una vez en el río, el payaso R echó queso al agua… Las ratas, que solo miraban el queso, no vieron el agua y, ¡zas!, se zambulleron en ella una tras otra: una, dos, tres…y las arrastró la corriente camino del mar…

La gente del País de las Letras gritaba: «¡Viva el payaso R!», y lo llevaron a hombros hasta el palacio real. Los reyes estaban felices y le dijeron: «Pídenos lo que quieras. Te mereces un premio».

El payaso R contestó: —Señores, dadme una casita con jardín y mi hermano y yo nos quedaremos a vivir en vuestro país.

—Ahora mismo —dijeron los reyes.

Le preguntaron también qué trabajo quería hacer y él respondió que le gustaría ser el encargado del garaje de palacio, porque le encantaba el ruido de los coches.

—De acuerdo —dijo el rey—, y lo nombró encargado general de todos los garajes del reino y, además, jefe de protección contra las ratas.

¡Qué contento estaba nuestro amigo! ¡Cómo se iba a divertir! Un día, el rey U fue a visitarle para saber si estaba contento. ¡Qué susto se dio al oír aquel ruido insoportable! No se entendían ni aun hablando a gritos.

El payaso R le preguntó si algún día podía ir a palacio, de este modo el señor Estudioso podría dibujar su cuerpo. El rey U le contestó que podía ir a visitarles y que se marchaba porque en ese garaje había mucho ruido. Pasados unos días, el payaso R fue a palacio a visitar a la Familia Real y le preguntó al rey U si podía acompañarle a él y a su familia.

—De acuerdo, vendrás con nosotros de paseo, pero, cuando estés entre dos personas de mi familia, no podrás gritar.

—Pero ¿nunca podré gritar «rrrr»? —preguntó R.

—Bueno, cuando hables el primero y no vayas entre dos personas de mi familia.

—Bien, bien, procuraré acordarme —dijo R.

—Espero que así sea —contestó el rey U.

Vamos a ver en la pizarra lo que los reyes querían que hiciese el payaso R. Así, al ver cómo aprendéis vosotros, a lo mejor lo termina de aprender él. Ponemos rosa, rabo, risa… y le dejamos gritar fuerte porque va el primero… Ponemos aro, pera, oro, caro y suena suave porque va entre dos personas de la Familia Real. Si se equivoca y en lugar de oro grita orro, la Familia Real se enfada con él.

El payaso R no quería disgustar al rey y pensó que sería más fácil si llamaba a su hermano, el atleta, que era muy forzudo porque hacia mucha gimnasia. Los dos hermanos hablaban igual, pero al hacerlo los dos a la vez, aunque hablaran bajito, hacían ruido suficiente, de este modo el rey no podría regañarles. Entonces, el payaso R fue a buscar a su hermano para contarle el nuevo plan y le convenció para que le acompañara en el próximo paseo con la Familia Real. ¿Qué pasará?…

 

 

TACOS MEJICANOS

Hola de nuevo,

Nuestro proyecto de México está llegando a su fin, por lo que hoy hemos aprovechado para cocinar en clase tacos mejicanos.

Primero hemos preparado guacamole con aguacates y zumo de limón. Luego hemos echado guacamole, tomate, maíz y carne en nuestra tortilla y…

¡Listo! ¡Los tacos nos han quedado riquísimos!

NUMBER 5

Hola a todos,

Las dos últimas semanas hemos estado jugando con las regletas del número 1 al 5, descomponiendo y componiendo esos números. Y hemos descubierto muchas cosas, como por ejemplo, que si ponemos la regleta del 2 con la regleta del 3… ¡Juntas son igual de largas que la regleta del 5!

Este juego nos está ayudando a ir entendiendo el concepto de suma aunque aún no le hayamos puesto nombre. Lo que sí hemos aprendido ya es el simbolo = y lo que significa. Y dentro de poco conoceremos también el símbolo +.

Aquí podéis ver algunas fotos componiendo y descomponiendo el número 5…

Concierto pedagógico

Hoy hemos ido al centro cultural San juan Bautista, a un concierto pedagógico «Mamá, ¡Quiero ser artista!».

Hemos podido escuchar música en directo de otras épocas y a la vez hemos conocido algunas obras de pintores muy importantes, algunos niños han ido saliendo a pintar dichos cuadros mientras sonaba la música.

Estos han sido los cuadros junto con las canciones que hemos escuchado:

 

Por la tarde hemos querido pintar alguno de esos cuadros, y nos han quedado bien bonitos!

¡Visita sorpresa!

El martes cuando volvíamos del recreo teníamos una gran sorpresa  esperándonos en clase. ¡Unos animales habían venido a visitarnos desde la selva!

Cuando abrimos la puerta encontramos un montón de huellas en el suelo, un autobús de Safari lleno de cuentos de animales y una carta firmada por la serpiente Sssssara en la que nos decía todo lo que nos va a enseñar durante este trimestre.

¡Estamos deseando volver a recibir más sorpresas!

Le enfermera C: Ce y Ci

Ya tenemos la letra que nos faltaba para poder decir «ce» y «ci» y es la enfermera.

Hemos tenido que bajar a la enfermería a buscarla, ya que estaba allí cogiendo tiritas que no tenía.

Aquí os dejamos el cuento:

Cuando la señorita Z se enfadó con el príncipe E y la princesa I, no había nadie que quisiera ocuparse de ellos. Al principio se quedaban solos con la cara triste, mientras los reyes y la princesa O se marchaban con la señorita Z… Pero, según pasaban los días, los reyes empezaron a echar de menos la alegría de sus hijos y la princesa O comenzó a aburrirse sin sus hermanos.

El rey U se encerró en su despacho y, apoyando los codos sobre la mesa, se dedicó a pensar y pensar. La reina A tan estaba preocupada al ver que no se les ocurría una solución para el problema. Todas las letras del país acabaron reflexionando igual que los reyes y la princesa O. La señorita C, que había nacido en una ciudad al otro lado del mar, fue al País de las Letras a estudiar para ser enfermera, y le gustó tanto que se quedó a trabajar en él.

Un día, cuando salió del hospital, se sorprendió mucho al ver la cara de preocupación que tenían todos. Las letras hablaban en grupos: «Mmmm», decía la señora M de la montaña; «Pppp», contestaba su marido, el señor P. «¿Qué pasará?», pensó la enfermera, y se acercó a preguntarles.

Cuando se enteró de la tristeza de los príncipes, se preocupó y comenzó a pensar en qué podía hacer para ayudarles. «Tengo bastante trabajo y salgo cansada, pero algunos días tengo la tarde libre. Además, me encanta estar con los niños, sé varios idiomas y estoy dispuesta a hacer el trabajo de la señorita Z… Iré a hablar con los reyes». Y se dirigió al palacio.

—Majestad, yo puedo hablar de varias formas y además me gusta cuidar de los niños. Si queréis, puedo acompañarles en mis ratos libres.

—Te lo agradezco mucho —dijo el rey—, pero he de decirte que mis hijos disfrutan mucho haciendo travesuras, aunque la verdad es que no son malos. Tendrás que vigilar que no les pase nada ni causen problemas, que no hagan enfadar a nadie ni estropeen los jardines.

—No os preocupéis —contestó la enfermera C—; mi especialidad son los niños traviesos. Veréis que pronto seremos amigos.

—De acuerdo, de acuerdo —se apresuró a decir el rey U, y se fue muy contento a contárselo a su familia.

El príncipe E y la princesa I saltaron de alegría cuando se enteraron. Sin embargo, la primera vez que la enfermera C fue a buscarlos se llevaron un gran susto. Como iba vestida de enfermera, creyeron que venía a ponerles una inyección y se escondieron debajo de la cama. La enfermera C les explicó por qué estaba allí. Les dijo también que llevaba el uniforme porque, si no, se le haría tarde y no les daría tiempo a ir al campo a buscar ccccerezas, que estaban rojas y apetitosas. Por fin, salieron los dos niños de debajo de la cama y, con un poco de miedo, le dieron la mano a la señorita C.

Ya en el campo, uno corría y el otro seguía de la mano de la señorita C para evitar problemas; luego se cambiaban. Al final demostraron que podían jugar tranquilos.

 Al regresar a casa, llevaban un gran cesto lleno de ccccerezas para sus papás. A la enfermera le dieron las gracias y un gran abrazo. Se habían divertido muchísimo. Ella les dijo que estaba muy pero que muy contenta con el paseo que habían dado, y que otro día los llevaría (con el permiso de sus papás) a ccccenar y luego al ccccine. 

Todavía os tengo que contar más cosas de la enfermera C. Ahora debéis tener cuidado para no confundir a la señorita Z, que solo acompaña a la O, la U y la A, con la C, que sale con la E y la I

Tarde de cine

Los niños de 5 años hemos empezado con el nuevo proyecto de este trimestre: Los Incas.

El pasado viernes tuvimos tarde de cine, con palomitas incluidas, y pudimos ver la película de Tadeo Jones 2, en la que el protagonista viaja a la ciudad de Machu Pichu, y pudimos conocer cosas sobres los Incas.

Todos los viernes realizaremos actividades sobre el proyecto, os iremos enseñando por aquí lo que vamos aprendiendo.

Esperemos que os guste.