LA SEÑORITA DEL SILENCIO S

http://youtu.be/KhihSYUJ4LM

Un día llegó un circo al País de las Letras. El primer día fue gente a ver el circo, pero no demasiada, al día siguiente, fue menos gente, y al siguiente menos.
El director del circo pensó que sería su ruina, así que organizó un desfile para que todo el mundo supiera cuántas cosas divertidas tenían en el circo y fuesen a verlo.

Organizaron un desfile lleno de color y de música. Las trompetas iban delante, los tambores detrás, les seguían los platillos.

Como si no fuera bastante un empleado del circo, vestido de manera
extravagante, gritaba todo lo que podía, diciendo: “Vengan, señores, vengan a ver el maravilloso circo Rojo-Azul. Podrán contemplar leones, tigres, elefantes gigantescos, focas amaestradas, perros equilibristas, divertidos payasos, arriesgados trapecistas.
A todo este jaleo se unió el griterío de la gente que acudía a presenciar el desfile.
El rey U estaba en su despacho leyendo el periódico. Al oír la primera
trompeta, se llevó tal susto que se le cayeron el periódico y las gafas y, con el sobresalto se dio un golpe con la mesa. Cuando reaccionó, salió disparado preguntando qué sucedía.

Le explicaron que era un desfile del circo y se enfadó muchísimo por armar tanto jaleo mientras la gente trabajaba, porque trabajar con tanto jaleo es muy difícil.

¡Que se callen inmediatamente! –dijo. Pero nadie le oía con tanto jaleo. Tuvo que esperar que terminara el desfile para buscar una solución al problema. Pidió que todas las personas de su reino fuesen al palacio para ver quien podía hacer mejor el trabajo de guardián del silencio. Para eso necesitaba oírles hablar.

Después de escucharlos el rey dijo: “La señorita S será desde hoy la
responsable del silencio. En realidad, cuando habla, ya está mandando callar, sssssss…sssssss…ssssss. Además, se pondrá un dedo en la boca; así si alguien no la oye, la verá.

Toda la gente, y también los que venían con el circo, decía que el trabajo de la señorita S era muy importante. Desde aquel día había tanto silencio y tranquilidad que todos trabajaban mucho y bien.

Algún tiempo después, la señorita S se puso enferma con dolor de cabeza y tuvo que quedarse en cama. ¿Será posible que vuelvan el ruido y el jaleo? ¿Quién mandará callar ahora si no puede hacerlo ella? Otro día te lo contaré…

Birthdays

This year is a big one: the last year in Infants! So we’re celebrating birthdays in a special way. In one classroom, students get to paint a canvas on their big day. At the end of the school year, each boy and girl will get to bring his or her artwork home as a reminder of the happy memories we made together.
Happy Birthday!!

Family Trees

They are my family

This week we have been talking about families. We explored the idea that our parents’ parents are our grandparents. Each child made a family tree with pictures of the child, his or her two parents, and all four grandparents. It’s been fun for the other students to see their classmates’ families, and the children love explaining who all the «branches» are.

Autumn Leaves

Fotografía
Autumn is here!!

The days are cold and rainy. Summer is gone and autumn is here. The five-year-olds are learning about the season as we make our own colorful leaves with black glue and watercolors.

 

Fotografía
It´s funny!!
Fotografía
Brown, yellow….we used all autumn colors

 

¡QUÉ RICA Y SALUDABLE ES LA FRUTA!

Ellas han sido las protagonistas del taller que han hecho los peques de 2 años.
Nuestro principal objetivo era el reconocimiento y diferenciación de algunas frutas: la manzana, la pera, el plátano y la naranja, asociando cada fruta con su color.
Ha resultado una actividad muy enriquecedora, no solo por promover una actitud positiva hacia estos alimentos, sino por lo bien que se lo pasaron trabajando con la pintura de dedos.
Aquí os dejamos el resultado:

Trabajamos el color ROJO
Ahora le toca el turno al AMARILLO

 

 

 

 

Facilitamos la plantilla que hemos usado por si queréis reforzarlo en casa o aprovechar una tarde lluviosa para colorearla con ellos (recordad siempre asociando el color a la fruta).
Fotografía

LA SEÑORA DE LA MONTAÑA, LA M

La señora M, que es la mujer del panadero, vivía feliz con sus dos hijas gemelas en la ciudad. Un día decidió ir a dar un paseo al campo, cerca de un espeso bosque que había al lado de las montañas. Después de comer, la señora M resolvió subir a lo alto de la montaña
para ver el paisaje. Mientras observaba todo, le pareció ver una flor que volaba, comenzó a bajar la montaña y aquello que parecía una flor se le posó en el hombro, era una mariposa de bonitos colores.

Al llegar abajo, decidió ir a palacio a enseñarle a los reyes la mariposa. Pero sí, sí… ¡la que se armó!

Los gigantes que estaban jugando con los niños en el País de las Letras, al ver a la señora M con la mariposa gritaron asustados. Todos miraban y no sabían qué pasaba. Salieron corriendo y a su paso destruían todo lo que encontraban ¿Sabéis por qué?

Porque los gigantes tenían un miedo terrible a las mariposas y se volvían como locos. Los gigantes creyeron que lo habían hecho para asustarlos y se enfadaron muchísimo y amenazaron con destruir a aquellos que se atrevieran a pasar a su territorio.

Los reyes avisaron que nadie debía caminar nunca hacia el País de los Gigantes porque el mago Catapún, su rey, estaba siempre alerta.

Los reyes mandaron plantar muchísimos árboles, muy altos, que rodeasen y protegiesen el País de las Letras. Entonces el mago Catapún ordenó a los gigantes que soplasen fuerte, fuerte, con su gran bocaza, por entre los árboles y que mandasen un viento de los más fríos del invierno. Así las letras enfermarían y, a lo mejor, morirían.  Los reyes ordenaron que nadie mirase hacia el País de los Gigantes, para evitar los catarros, las anginas y las pulmonías, casi todos obedecieron, menos una letra que no se había enterado de la prohibición (otro día la conoceremos). También pidieron que saliesen
por la noche, para que no pudieran verlos, pero se daban cada coscorrón…

Pensando, pensando, hallaron una solución: que todos se vistiesen con trajes blancos, los gigantes creyeron que todas las letras habían muerto y que lo que veían eran fantasmas.

Los reyes mandaron a la señora M a vivir a la montaña para que desde allí vigilase a los gigantes, y también si veían algún incendio, ella aceptó encantada el trabajo de vigilante y guardabosques, porque le encanta vivir en el campo y también los animales y pensó que viviendo en la montaña, podría tener unos cuantos para cuidarlos.

Como a toda la familia le gustaba tener animales decidieron construir una cerca y comprar un perro pastor. Todos los habitantes del país colaboraron en la construcción de la cerca, cogiendo árboles caídos o cortando los que podían talar sin hacer daño a los demás y luego plantaron tantos árboles como habían cortado.

Compraron una vaca, tres ovejas, dos corderos y tres cabras, al perro le pusieron de nombre Chispa, porque no paraba de saltar, era muy listo y enseguida aprendió su oficio.

Pronto pudieron ordeñar los animales y hacer queso, mantequilla, yogures.

http://youtu.be/wkfsEjZwAiY

RECICLAJE DE TAPONES

Vamos a secretaría a llevar nuestros tapones

Ayer celebramos “La fiesta de los tapones solidarios”.

Con la ayuda de todos los niños de tres años…

¡Conseguimos llenar nuestro primer bote

recolector!.

Esto hay que celebrarlo

 

 

 

 

 

 

Con los tapones recogidos podremos ayudar a otras personas que lo necesiten.

¡Lo celebramos por todo lo alto!

 

 

 

 

Superequipo de Reciclaje de Tapones

 

Letrilandia: El Lechero L

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El Lechero del País de las Letras

 

Gracias al lechero L, los niños del País de las Letras crecían sanos y fuertes,
porque la leche es un alimento muy importante. Nuestro llllllechero, señor L, hacía
mantequilla con la leche que le sobraba y se la vendía al señor P (el pastelero), a la
doctora le llevaba batidos para que se los recetase a los niños enfermos, y hacía queso para vender, porque es muy nutritivo y pone a los niños muy fuertes.

Todas las mañanas el lechero se levantaba muy temprano para ordeñar las
vacas. La leche la ponía en las lecheras y la llevaba con un carro por la ciudad.
Al llegar cerca de la casa de sus clientes, gritaba: ¡Lllllechero, vendo rica leche!
¿Quién quiere comprar leche?…¡Llllllechero! La gente dejaba sus trabajos y salían a la calle a comprar la leche necesaria para su familia.

Los reyes hacían lo mismo porque también necesitaban leche para sus hijos. A
la princesa O y al príncipe E les encanta la leche fría, la toman como el agua a la hora de comer. La princesa I sólo tomaba medio vaso, porque como es tan delgada
enseguida se llenaba.

Con ella les hacían ricos flanes, natillas con bizcochos o chocolate para mojar
los picatostes que el panadero P les llevaba cada mañana. Hasta la princesa I se
alegraba cuando sus padres preparaban aquellos deliciosos postres.

El príncipe E, tan travieso como siempre, un día quiso llevar la pesada lechera
que el señor L había dejado en el jardín. Cuando ya había conseguido levantarla
bastante, tropezó y se cayó, y con él la lechera y la leche. Parecía que se había dado
una ducha de nieve, con toda la leche por encima. !Estaba tan blanco!

Un perrito que había por allí se acercó a beber la leche y a lamer la ropa de
nuestro amigo. El travieso E. Como siempre, acabó en la ducha. Tuvieron que ponerle ropa limpia. El rey U pagó la leche que se había caído, pero luego el príncipe tuvo que ir devolviendo poco a poco lo que valía la leche derramada, quitándolo de sus propinas.

Normalmente, cuando el lechero terminaba su trabajo, se iba al huerto a coger
llllechugas, que le encantaban en la ensalada. Un día se llevó de paseo a las vacas. Las dejó a la orilla del río pastando hierba fresca, pero, cuando se dio cuenta, ya las tenía dentro del huerto comiéndose las lechugas, así, solas, aunque no estuvieran en ensalada. No pudo enfadarse, pues la culpa era suya por no tener más cuidado. La próxima vez las dejaría atadas para que no hiciesen travesuras.

Conocemos a Moli

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Moli ha venido a visitarnos, con él vamos a vivir muchas aventuras y conocer nuevos amigos de otras culturas.
Hemos coloreado a Moli y decorado su paracaidas para llevárnoslo a casa.
Viajeremos hasta Islas lejanas, pasearemos por tierras heladas, descubriremos impresionantes selvas, navegando por ríos y cruzando el desierto.

¡Muchas aventuras por descubrir!