Para trabajar la motricidad fina no hace falta estar todo el día haciendo trazos, ni números con un papel y un lápiz, se puede trabajar de muchas maneras: con plasti, recortando, picando, rasgando papel… y de esta forma trabajar la musculatura de la mano, para que el día que empecemos a escribir, nuestra manita no se canse en seguida.
Por eso hoy hemos trabajado la motricidad fina de una forma diferente, con pizarras mágicas!!! Eran bandejas con sal, en ellas y fijándonos de unas tarjetas, hemos realizado los diferentes trazos y números, y sólo bastaba con mover la bandeja para «borrar» lo que habíamos hecho y empezar de nuevo.
¿Quién ha dicho que aprender es aburrido?