Hoy cuando hemos llegado a clase por la mañana nos hemos llevado una gran sorpresa…. ¡Había aparecido una choza Masai en nuestra clase!
Pegada a ella teníamos una carta de Moli, en la que nos decía que nos la había traído directamente de Kenia, ya que su amiga Matunde le había enseñado a construirla. Solo nos pedía que la cuidásemos mucho y que la terminásemos, pintándola y poniéndole un tejado.
Entre todos hemos decidido qué vamos a poder hacer dentro de la choza y cuántos niños podemos entrar a la vez, todo para conseguir cuidarla fenomenal…